"A los 12 años soñaba que me despertaba y tenía el cuerpo de un varón. Ahora se está haciendo realidad". Así describió su momento Alejandro Iglesias, el participante de la última edición de Gran Hermano, que fue dado de alta tras la cirugía de readecuación de sexo.

El procedimiento al que fue sometido consistió en la liposucción del tórax y extracción de las glándulas mamarias para darle al torso un aspecto masculino.
En seis meses le realizarán una readecuación de sus genitales con tejido abdominal y vaginal para, finalmente, colocarle una prótesis peneana que completará la reasignación.
El joven, que padece disforia de género, agradeció también al hospital y al gobierno bonaerense. Ya con DNI masculino desde hace algunas semanas, pidió "terminar con la estigmatización que sufren las personas con este trastorno".