Un informe del Diario El País revela un dato preocupante: cada tweet viaja "envuelto" de un paquete de datos por el ciberespacio, mucho más extenso que 140 caracteres. Dicho envoltorio de código revela mucha información acerca de cada usuario, que podría ir a parar a las agencias de marketing.
El hallazgo surge en un momento más que oportuno, en tanto acaba de abrirse el debate a raíz de una filtración supuestamente errónea de datos por parte de facebook.
En este caso, la red de microblogging se encarga de generar un código de 10 dígitos para cada tweet, que permite identificarlo a lo largo de su recorrido por la twíttósfera.
A continuación se ven los 140 caracteres clásicos, seguidos de cientos de datos adicionales que permiten conocer con exactitud quién originó el tweet, cuándo, cómo y desde dónde escribe y obviamente el usuario no ve.